Y sí, pues parece que se acabó. A sus 25, nuestra diva soul de la locura, por lo visto, reencamina su vida: prepara el largamente adeudado sucesor de "Back To Black", el disco que le dio la fama y hits como "Rehab", está aumentando de peso de a poquito, y se cansó totalmente de Blake Fielder Civil, su marido y súper amor, que se pasó todo el año en la cárcel por andar golpeando gente en bares y acaba de salir de la penitenciaria para cumplir un rato en rehabilitación (él sí terminó yendo a rehab) en un centro en Surrey, Inglaterra.
Una fuente interna dice sin dar su nombre: "Las cosas están realmente mal entre Amy y Blake. Ella ya no sabe si él es el hombre de su vida. Es triste, pero puede ser el final." Y como Amy está en pánico de que su probablemente futuro ex vaya con un abogado a robarle varios dólares via juicio de divorcio, el papá de Winehouse, Mitch, ya ensambló un team legal anti-Blake. Por demás, Amy se negó a pagar las 30 mil libras inglesas del tratamiento anti-drogas de su marido. Se sabe: amores tóxicos nunca acaban bien.