El presidente Hugo Chávez, acompañado de su colega boliviano Evo Morales, presenció el miércoles el lanzamiento del primer satélite venezolano, que despegó desde territorio chino.
El cohete Marcha Larga-3B despegó de la plataforma de lanzamiento de Xichang en la provincia china de Sichuan portando el satélite de 5,1 toneladas. Eran las 00:53 del jueves en China y las 12:23 de Venezuela (16.53 GMT del miércoles).
Chávez, en compañía Morales, llegó a la estación de Luepa, al sureste de Caracas, uno de los dos centros de control en tierra ubicados en territorio venezolano, para presenciar el lanzamiento por televisión.
En la pantalla se vio una luminosa columna de fuego que cubrió la plataforma y luego la estela con el cohete se elevó y desapareció en la oscuridad de la noche china. Chávez aplaudió con entusiasmo y fue abrazado por Morales.
"Esté es un satélite para la liberación del pueblo a través de la cultura y el conocimiento", dijo Chávez recientemente. Con el satélite "estamos recuperando nuestro derecho soberano sobre el espacio ultraterrestre. Venezuela se está liberando, rumbo al socialismo", añadió.
El satélite, llamado Simón Bolívar en honor del prócer venezolano, permanecerá inmóvil en la posición orbital 78 grados oeste del planeta y comenzará a prestar servicio, luego de unos tres meses de pruebas, a comienzo del 2009.
Se espera que el aparato satelital además preste servicio a casi toda la América Latina.
Aunque la compra y la puesta en órbita del satélite corre íntegramente a cuenta del gobierno venezolano, al proyecto está asociado Uruguay.
Uruguay, que es miembro de la Unión Internacional de Telecomunicaciones desde 1902, ante la imposibilidad de proyectar, construir y lanzar un satélite propio debido al elevado costo, optó por ceder a Venezuela una de las dos últimas órbitas hemisféricas que le quedaban a cambio de 10% de la capacidad de transmisión del satélite.
Uruguay tendrá dos estaciones de "telepuerto y monitoreo" en la periferia de Montevideo.
"El acuerdo rinde grandes beneficios a Uruguay que no tiene los recursos para hacer inversión, y para Venezuela, que no tenía una órbita a su disposición", indicó a la AP la ministra de Ciencia y Tecnología, Nuris Orihuela.
Con una vida útil estimada de 15 años, el satélite permitirá la cobertura en telecomunicaciones a regiones aisladas, como la casi totalidad de los estados Delta Amacuro, Amazonas y el sur del estado Bolívar que hasta ahora no cuentan con sistemas de comunicaciones comerciales.
La cobertura del satélite permitirá transmisiones de radio, televisión, datos e internet de alta velocidad, además de futuras transmisiones de televisión digital en este país con marcados contrastes geográficos - que incluye gigantescas llanuras, elevadas cumbres y espesas selvas casi despobladas donde las comunicaciones terrestres son difíciles y muy costosas.
"Las telecomunicaciones son en cualquier parte del mundo un gran negocio, aquellas poblaciones que son pequeñas, dispersas, difícilmente son atendidas", acotó Orihuela.
El satélite tuvo un costo de 241 millones de dólares, que incluye la puesta en órbita y la capacitación del personal venezolano. Una inversión adicional de 165 millones de dólares se invirtió en Venezuela para la construcción de dos estaciones de control en los estados centrales de Bolívar y Guárico, añadió.
El gobierno venezolano, en tanto, ha dicho que el satélite está pensado con propósitos pacíficos.
"Desde el punto de vista militar su uso se puede comparar al uso que tendría por un soldado un par de botas, un compás y un teléfono celular", expresó en tono de broma el ministro de Defensa, general Gustavo Rangel Briceño.
El satélite será utilizado también para transmitir la señal de la cadena regional Telesur, que lleva tres años de transmisión, es financiada mayoritariamente por Venezuela y tiene su sede en Caracas.
El canal dice que su objetivo es promover la integración de Latinoamérica y mostrar una visión distinta a de los grandes medios de comunicación internacionales. Con el satélite Telesur podrá ampliar su alcance y controlar la distribución de su señal.