Autoridades de
Rusia y
Estados Unidos rastreaban el jueves cientos de piezas de escombros esparcidos en el espacio cuando un satélite de Washington chocó con otro militar ruso.
El choque, que las autoridades rusas dijeron ocurrió el martes a las 1700 GMT sobre el norte de
Siberia, es la primera colisión que se conoce y ha generado preocupación sobre la seguridad de la
Estación Espacial Internacional, que está tripulada.
"Creemos que es la primera vez que dos satélites han colisionado en órbita", dijo el coronel de la Fuerza Aérea
Les Kodlick, del Mando Estratégico estadounidense.
Kodlick añadió que los escombros de la colisión entre una nave operada por
Iridium Satellite LLC y un satélite militar ruso
Cosmos-2251 eran un potencial problema que podría requerir maniobras adicionales para evitar los deshechos.
El choque se produjo a 780 kilómetros sobre el círculo polar ártico, una altitud usada por los satélites que supervisan el clima, las comunicaciones y realizan observaciones científicas.
"Es una órbita muy importante para los satélites", dijo Kodlick.
El Centro de Operaciones Conjuntas del Espacio de Estados Unidos estaba rastreando entre 500 y 600 nuevos trozos de deshechos, algunos de apenas 10 centímetros, además de los aproximadamente 18.000 objetos fabricados por el hombre que ya estaban catalogados en el espacio, dijo.
Las Fuerzas Espaciales Rusas indicaron que supervisaban los escombros que estaban a una altura entre 500 y 1.300 kilómetros sobre la Tierra.
La prioridad es proteger la
Estación Espacial Internacional (
ISS, por su sigla en inglés) , que orbita a 350 kilómetros, bastante por debajo del lugar de la colisión.
ESTACION ESPACIALLa órbita de la estación pueden cambiarla los controladores desde la Tierra, pero incluso una pequeña pieza que la alcance puede causar daños significativos a la estación, que viaja a unos 8 kilómetros por segundo.
"Si hay alguna amenaza para la ISS, se anunciaría", dijo un responsable espacial ruso. Otro indicó que el riesgo era pequeño.
El choque ha subrayado las preocupaciones sobre la capacidad de las órbitas del planeta, que se han ido llenando en las últimas décadas.
Nicholas Johnson, experto orbital en el
Centro Espacial Johnson de la
NASA, dijo que no tenía claro cuántos nuevos deshechos había generado la colisión.
"La expansión de deshechos lleva un tiempo y también a nosotros nos lleva tiempo hacer un recuento preciso", dijo.
La
NASA recibe los servicios de rastreo orbital del Departamento de Defensa y habitualmente maniobra sus naves para evitar los deshechos. Entre los 18.000 objetos que son seguidos en el espacio hay satélites operativos y otros que ya no funcionan, propulsores de cohetes y deshechos.
El satélite ruso, que pesaba entre 800 y 850 kilogramos, fue lanzado en junio de 1993 y dejó de funcionar en 1995.
Recreación de satélites en órbita...