El ruso de 26 años, quien era especialista en artes marciales, fue arrestado este viernes y acusado de asesinar a golpes a una mujer de 61 años y a su hijo
El ataque se produjo después de que la mujer del sospechoso y otros residentes del albergue en el que se hospedaban se diesen cuenta de que tenían piojos.
“El hombre irrumpió borracho en una de las habitaciones y asesinó a las dos personas con golpes de karate”, dijo el investigador Eduard Abdullin.
El marido y padre de las víctimas, de 58 años, también tuvo que ser hospitalizado por las graves heridas sufridas. "La familia era pobre y bebía mucho –dijo Abdullin–. El hombre los culpó de haber contagiado a su esposa y a todo el pasillo con piojos"
El sospechoso, que estudió karate durante siete años, podría enfrentarse a cadena perpetua si es declarado culpable.