Rubén Noé escandaliza por estos días a la sociedad española. Es el primer hombre de ese país en embarazarse y el primero en el mundo en concebir gemelos.
Rubén Noé Coronado, un joven de 25 años que vive en Barcelona con su novia. Podría ser una historia de amor cualquiera, pero la verdad es que no lo es ni por lejos. Rubén será madre en septiembre próximo y de gemelos.
El español, cuyo antiguo nombre es Estefanía Jiménez Coronado, es el primer transexual de embarazo múltiple y por estos días tiene a todos de cabeza en una discusión en la que no encuentra mucho apoyo: ni de la comunidad médica ni de la transexual.
A los primeros la situación les parece anti ética y los segundos critican duramente la “contradicción” que significa querer cambiar de sexo y luego seguir aprovechándose de su cuerpo aún en transformación.
Pero Rubén hace oídos sordos. Su historia ha sido titular de los más grandes medios españoles y ya se conoce su dura registro familiar. Su madre dio a luz en Granada, pero lo entregó en adopción a una familia de Hinojares.
Según cuenta el diario El país, a los siete años “cuando aún era Fany, un niño llamado Lucas se le acercó en el patio del colegio y le dijo: ‘Oye, sabes que tus padres te compraron?’. El hijo del maestro regañó a Lucas (’eso es un secreto’, le gritó), pero el daño ya estaba hecho”.
A los 18 años se marchó de su pueblo, a buscar a su madre a Granada. Una vez allí, se decidió a cambiarse de sexo. Pero antes de hormonarse, dejó óvulos congelados. El año pasado, en Julio, suspendió su tratamiento hormonal para cambiarse de sexo y consiguió que una clínica le inseminara.
Asegura que nunca tuvo dudas de su cambio, excepto por el tema de la maternidad.
“Cuando hayan nacido sus hijos volverá al tratamiento hormonal y terminará el proceso de cambio de sexo” asegura.
El parto de Rubén está programado para septiembre, pero antes el joven contraerá matrimonio con su pareja, Esperanza, de 43 años, quien tiene ya dos hijos de una relación anterior, pero que ya tiene sus trompas ligadas, por lo que no podía ser nuevamente madre.
El primer caso
Pero Rubén no es el primer hombre embarazado. Estos hermafroditas del siglo XXI tienen a la cabeza al canadiense Thomas Beatie, quien dio a luz a una niña el pasado mes de junio.
La motivación de Beatie fue que su mujer no podía concebir por haberse sometido en el pasado a una histerectomía a causa de una enfermedad. “Si Nancy pudiera quedarse embarazada, yo no estaría haciendo esto”, aseguró más de alguna vez. Tras dar a luz en junio a una niña llamada Susan, el pasado mes de noviembre anunció estar de nuevo embarazado.